sábado, 10 de abril de 2021

DIENTE SUPERNUMERARIO ASOCIADO A ODONTOMA COMPUESTO

Paciente masculino de nueve años de edad, quien fue remitido para estudio mediante Tomografía Computarizada de Haz Cónico (TCHC) por sospecha de diente supernumerario en zona anterior del maxilar, de acuerdo a radiografía panorámica previa (Figura 1). 



Figura 1. Radiografía panorámica donde se indica con círculo, imagen radiopaca, de densidad dentaria,  que se proyecta con el tercio apical de la pieza dentaria 21. 

En reconstrucciones multiplanares de TCHC, se observa imagen hiperdensa, de densidad y morfología dentaria, localizada en zona anterior de la maxila, distal al canal nasopalatino (Figura 2), palatal a imágenes hiperdensas múltiples a nivel del  tercio apical de la pieza 21. La imagen muestra signos tomográficos sugerentes de diente supernumerario (DS). El mismo se encuentra retenido, en posición horizontal, rizogénesis completa, con la corona orientada hacia la línea media y el ápice en íntima proximidad al piso de al fosa nasal ipsilateral (Figura 3).



Figura 2. Vistas coronales de Tomografía Computarizada de Haz Cónico donde se indica (Flecha) la presencia de un diente supernumerario (DS), mesioangulado, retenido, corona en proximidad a la pared lateral del canal nasopalatino, nótese los dentículos múltiples de un Odontoma Compuesto (OC-Círculo) en el saco pericoronario. 



Figura 3. Vistas axiales de Tomografía Computarizada de Haz Cónico donde se indica (Flechas) la presencia de un diente supernumerario (DS), corona orientada hacia la línea media, palatal a la pared lateral del canal nasopalatino, tercio apical de la unidad dentaria 21  y  dentículos múltiples de un Odontoma Compuesto (OC-Círculo).

En el saco pericoronario del diente supernumerario, se evidencian imagénes hiperdensas múltiples, en forma de dentículos, rodeadas de halo hipodenso de bordes definidos y corticalizados, localizadas bucalmente al canal nasopalatino y al diente supernumerario previamente descrito, palatal al tercio apical de la pieza 21 (Figuras 3 y 4). Las reconstrucciones volumétricas en 3D confirmaron los hallazgos (Figura 5). Las imágenes presentan signos tomográficos de Odontoma Compuesto (OC). 


Figura 4. Vistas sagitales de Tomografía Computarizada de Haz Cónico destacando la presencia de dentículos múltiples de un Odontoma Compuesto (OC-Círculo) en el saco pericoronario del diente supernumerario (DS-Fecha). 


Figura 5. Reconstrucciones volumétricas en 3D de Tomografía Computarizada de Haz Cónico destacando la asociación del diente supernumerario y un Odontoma Compuesto. A. Vista lateral izquierda, B. Vista postero-anterior.  

Comentarios

Se define como DS a aquel diente que se se desarrolla adicionalmente en la dentición, puede ser único, simple, unilateral o bilateral. Los dientes supernumerarios ocurren 10 veces con mayor frecuencia en la maxila que en la mandíbula, el lugar más común de aparición en la premaxila, seguido de la región premolar. La prevalencia de los dientes supernumerarios en la dentición primaria varía entre 0,3 a 0,8%, en la dentición permanente esta prevalencia es de 1,2 a 3,4%. Los dientes supernumerarios muestran una leve predilección por el sexo masculino (1). 

La mayoría de los dientes supernumerarios ocurre de forma única, una multiplicidad de dientes supernumerarios generalmente está asociada a la presencia de síndromes como labio y paladar hendido, displasia cleidocranial o poliposis adenomatosa familiar (1). Morfológicamente el DS es clasificado como suplementario si su corona es similar a un diente normal; conoide cuando es cónico, tuberculado si en la superfice oclusal presenta varias cúspides, infundibuliforme o invaginado, si la corona muestra una fosa central profunda, o similar a un odontoma cuando por su morfología no puede ser incluido en ninguno de los otros grupos (1). 

La etiología del DS es controvertida y se cree que su desarrollo está relacionado a factores ambientales y genéticos (1). Una teoría sugiere que los dientes supernumerarios son el resultado de la hiperactividad de la lámina dura, otra indica que la herencia puede tener un papel importante en su ocurrencia. La reacción a un episodio de trauma local también ha sido considerada con posible factor etiológico (2). 

Un DS puede ser descubierto incidentalmente en una radiografía y no estar afectando la dentición, en otras circunstancias, se observa una variedad de efectos que indican su presencia: retraso en la erupción de un diente permanente, retención, desplazamiento o rotación dentaria, apiñamiento, desarrollo de patologías como un quiste dentígero, resorción radicular, dilaceración y migraciones dentarias a localizaciones lejanas a su sitio normal de erupción, entre otros (1,2). 

Por otra parte, los odontomas (OD) actualmente son clasificados dentro de los tumores odontogénicos mixtos en los cuales todos los tejidos dentarios están involucrados en una proporción variable y distintos grados de desarrollo, sin embargo, la lesión es considerada como  un  hamartoma. 

Los OD están divididos en compuestos y complejos, los primeros se encuentran formados por múltiples estructuras parecidas a dientes, en los complejos se evidencia una masa amorfa de tejido dentario. El OC ha sido considerado como una categoría de diente supernumerario (2). La etiología del OD es desconocida, pero se sospecha la posible asociación de trauma en los dientes deciduos, procesos inflamatorios o infecciosos, anomalías hereditarias y mutaciones genéticas (2,3). La incidencia de los OD se encuentra entre 0,24 a 1,12%, el OC es ligeramente más frecuente que el OD complejo (2).  

EL OC puede estar localizado en cualquier lugar de los arcos dentarios, pero se encuentra con mayor frecuencia en la región anterior del maxilar, generalmente asintomático, mostrando un crecimiento lento e indoloro, sin embargo, la permanencia prolongada de un diente deciduo, la retención de un diente permanente y malposiciones dentarias pueden asociarse a un OC . El aspecto radiográfico de un OC es característico, una masa radiopaca sugestiva de estructuras múltiples mineralizadas que se asemejan a dientes, rodeados de una zona radiolúcida (2, 3). 

Desde el punto de vista nosológico, los odontomas y los dientes supernumerarios, aunque clasificados como entidades distintas, parecen ser la expresión del mismo proceso patológico, malformativo o hamatomatoso. Las radiografías panorámicas en combinación con otras proyecciones intrabucales han sido utilizadas para su localización, sin embargo, la TCHC puede ser requerida para valorar con mayor precisión como se relacionan con las estructuras anatómicas adyacentes (2).

Referencias

(1) Meade M. Supernumerary Teeth: an Overview for the General Dental Practitioner. Dent Update 2020; 47: 729–38. 
(2) Pippi R. Odontomas and supernumerary teeth: Is there a common origin? Int  J  Med  Sci  2014; 11: 1282-97. 
(3) Preoteasa CT. 1), Proteasa E. Compound odontoma – morphology, clinical findings and treatment. Case report. Rom J Morphol Embryol 2018, 59(3):997–1000. 

domingo, 28 de febrero de 2021

TORUS MANDIBULAR

Paciente femenina referida para estudio mediante Tomografía Computarizada de Haz Cónico (TCHC) previa a la  colocación de implantes en la mandíbula. En radiografía panorámica se observó aumento de la densidad del reborde alveolar desde la canina, bilateralmente, a nivel del tercio medio y cervical de las unidades dentarias. En vistas axial y coronal de TCHC, se evidenció engrosamiento óseo dependiente de la tabla ósea lingual, de bordes definidos, con aspecto nodular y lobulado (Figura 1). Las reconstrucciones volumétricas en 3D demuestran la  extensión de dicho engrosamiento (Figura 2). La imagen presentó signos tomográficos de exostosis (Torus mandibular). 

Figura 1. Radiografía panorámica donde se observa aumento de la densidad del reborde alveolar en zona molar y premolar en ambos lados de la mandíbula, a nivel del tercio medio y cervical de las unidades dentarias. 


Figura 2. Reconstrucciones multiplanares de Tomografía Computarizada de Haz Cónico, evidenciando engrosamiento óseo dependiente de la tabla ósea lingual, de bordes definidos, con aspecto nodular y lobulado, desde la zona canina, en ambos lados de la mandíbula, compatible con Torus Mandibular. 
 

Figura 3. Reconstrucciones volumétricas en 3D de  de Tomografía Computarizada de Haz Cónico, mostrando la extensión del Torus Mandibular. 

Comentarios

El Torus Mandibular (TM) es un crecimiento no neoplásico de tejido óseo (1) localizado en la región lingual de la mandíbula, a nivel de caninos y premolares, lpor encima de la inserción del músculo milohioideo, generalmente de forma bilateral (2,3). El espesor de la cortical del TC puede variar entre 6 a 9 mm con un valor medio de 6,9 mm (1).

El TC es más frecuente en pacientes de mediana edad y ha mostrado una leve predilección por el sexo femenino. Se ha reportado una prevalencia entre el 8% a 26,8%, es importante señalar que estos valores parecen ser dependientes del origen étnico de la muestra estudiada (1). A pesar que es habitual encontrarlo en la práctica clínica, no es considerado una condición patológica. El desarrollo del TM se ha asociado al sexo del individuo, factores genéticos, étnicos y ambientales (2). 

Sus características clínicas son suficientes para orientar el diagnóstico, por lo que no se requieren exámenes complementarios, sin embargo, cuando se trata de TM unilaterales, es importante descartar un fibroma osificante, osteoma, osteocondroma, osteoma osteoide, osteoblastoma y osteosarcoma (3). 

El TC muestra un crecimiento lento y autolimitante, de manera que la excisición quirúrgica solo está indicada cuando se observa ulceración de la mucosa, dificultad en la fonación, deglución, respiración o inserción de una prótesis (1-3).

Referencias
  1. Choi Y, Park H, Lee JS, Park JC, Kim CS, Choi SH, Jung UW. (). Prevalence and anatomic topography of mandibular tTori: Computed tomographic analysis. J Oral Maxillofac Surg, 2012; 70(6): 1286–91.
  2. Morita K, Tsuka H, Shintani T, Yoshida M, Kurihara H, Tsuga K. The prevalence of torus mandibularis in young healthy dentate subjects. J Oral Maxillofac Surg 2017. doi: 10.1016/j.joms.2017.04.044. 
  3. Palm E, Franklin KA, Marklund M. Mandibular tori size is related to obstructive sleep apnea and treatment success with an oral appliance. Sleep Breath. 2014;18(2):431-8. doi: 10.1007/s11325-013-0905-5.


viernes, 5 de febrero de 2021

DISPLASIA CEMENTO-ÓSEA FOCAL


Paciente femenina de 48 años de edad, quien fue referida para estudio mediante Tomografía Computarizada de Haz Cónico, para evaluación de zona radiopaca localizada apicalmente a la unidad dentaria 35, observada en radiografía panorámica previa (Figura 1). 

Figura 1. Detalle de radiografía panorámica donde se observa imagen radiopaca de bordes irregulares localizada apicalmente a la unidad dentaria 35. 

En vistas panorámica y sagitales, se identifica la presencia de imagen hiperdensa homogénea, contorno irregular, rodeada de halo hipodenso corticalizado (Figura 2), mientras que las vistas axial, coronal y transaxiales se evidenció la discreta expansión de la tabla ósea vestibular. La lámina dura y el espacio del ligamento periodontal se observan preservados. La imagen presentó signos tomográficos de Displasia Cemento Ósea Focal. 


Figura 2. Vistas panorámica (a) y sagital (b) de Tomografía Computarizada de Haz Cónico donde se identifica la presencia de imagen hiperdensa homogénea, de contorno irregular, rodeada de halo hipodenso corticalizado apical y vestibular al tercio apical de la unidad dentaria 35. 

Figura 3. Vistas axial (a), coronal (b) y (c) transaxiales de Tomografía Computarizada de Haz Cónico donde se identifica la presencia de imagen hiperdensa homogénea, de contorno irregular, rodeada de halo hipodenso corticalizado apical y vestibular al tercio apical de la unidad dentaria 35. 

Comentarios

La Displasia Cemento Ósea es un desorden benigno que pertenece al grupo de patologías conocidas como lesiones fibro-óseas, estas últimas no representan un diagnóstico específico, y describen un proceso biológico similar, presente en distintas enfermedades, en donde el hueso normal es reemplazado por tejido fibroso que contiene focos o sustancia mineralizada. Aunque el origen de la DCO no es completamente conocido, se cree que proviene del tejido del ligamento periodontal. (1,2) 

La Organización Mundial de la Salud, clasifica la DCO en tres grupos, de acuerdo a su localización: a. Periapical, si ocurre en la región periapical de los dientes anteriores; b. Focal, cuando está asociada a un diente; c. Florida, cuando se presenta en múltiple localizaciones en más de un cuadrante. (3) Las lesiones afectan predominantemente a mujeres, afrodescendientes, con un pico de incidencia durante la cuarta y quinta década de la vida.(1,2)

La Displasia Cemento-Ósea focal (DCOF) es una de las formas más comunes de DCO, usualmente es asintomática, autolimitante, alcanzando un tamaño promedio de 1,5 cm. La localización más común es la mandíbula (86%), en zonas de extracciones dentales. En la mayoría de los casos es detectada de forma incidental en radiografías y no requiere tratamiento, a menos que sean infectadas secundariamente debido a un tratamiento endodóntico inapropiado o extracción dentaria, en cuyo caso deben ser eliminadas quirúrgicamente. (3)

Radiográficamente, pueden detectarse tres estadios de DCOF. En el estadio inicial u osteolítico, la lesión muestra un área radiolúcida bien definida con pérdida del ligamento periodontal y la lámina dura del diente involucrado. En el estadio intermedio o cementoblástico, pueden observarse pequeñas radiopacidades presentes en el área radiolúcida, debido a la aposición de partículas parecidas a cemento en el tejido fibroso. El estadio maduro u osteoesclerótico, la lesión se observa principalmente radiopaca. (1,2)
 
El diagnóstico diferencial de la DCOF está basado en sus características clínicas y radiográficas; en su estadio inicial incluye granuloma periapical, quiste radicular u osteomielitis crónica; en los estadios intermedio y maduro deben ser consideradas la osteomielitis esclerosante focal, el fibroma cemento-osificante, el odontoma y el osteoblastoma. (2) 


 Referencias

  1. Cavalcanti PHP, Nascimento EHL, Pontual MLA, Pontual AA, PGC de Marcelos, Perez DEDC , Ramos-Perez FMDM. Cemento-osseous dysplasias: Imaging features based on cone beam computed tomography scans. Brazilian Dental Journal 2018; 29(1): 99-104.
  2. El-Naggar AK, Chan JKC, Grandis JR, Takata T, Slootweg PJ. WHO classification of head and neck tumours. 4th Ed. Lyon: IARC, 2017.
  3. Ravikumar SS, Vasupradha G, Menaka TR, Sankar SP. Focal cemento-osseous dysplasia. J Oral Maxillofac Pathol. 2020;24(Suppl 1):S19-S22. 

miércoles, 30 de septiembre de 2020

DENS INVAGINATUS




Paciente femenina de 12 años de edad, quien en radiografía periapical (Figura 1) mostraba en el diente 12, alteración de la morfología dentaria caracterizada por Dens Invaginatus (DI), el cual se extendía hasta el tercio medio radicular (tipo II), asimismo, se observaba presencia de imagen radiolúcida de bordes definidos y corticalizados, en aparente asociación al ápice, sugestiva de lesión periapical (Quiste Radicular). Se decide entonces realizar estudio mediante Tomografía Computarizada de Haz Cónico (TCHC).



Figura 1. Radiografía periapical del diente 12, mostrando la invaginación del esmalte hasta el tercio medio radicular y la presencia de imagen radiolúcida de bordes definidos y corticalizados en aparente asociación al ápice de la pieza dentaria. 

En vistas axial, sagital, coronal y panorámica, se observó en estudio mediante TCHC (Figura 2), la bifurcación del conducto radicular en tercio cervical y medio. Además, se confirmó la asociación de la imagen hipodensa al ápice, la cual se extendía hacia palatino. Las tablas óseas se observaron preservadas.


Figura 2. Vistas axial (A), sagital (B) coronal (C) y panorámica (D), se observó la bifurcación del conducto radicular en tercio cervical y medio de la pieza dentaria 12 e imagen hipodensa asociada al ápice, que se extendía hacia palatino. 

Comentarios

El DI también se denomina dens in dente, odontoma invaginado, odontoma compuesto retardado o inclusión dental. Esta anomalía se caracteriza por la invaginación de tejidos dentarios hacia el interior del diente. Se ha reportado una prevalencia de esta entidad del 0,04 al 10%. Los dientes más afectados son los incisivos laterales, seguidos de los incisivos centrales, premolares, caninos y molares.

La morfología del diente afectado puede parecer normal, pero se han descrito los siguientes cambios: a) Aumento del diámetro mesio-distal o vestíbulo-lingual en la corona; b) Presencia de muesca en el borde incisal acompañada de una ranura vestibular; c) Morfología cónica o de clavija; d) Presencia de un cíngulo palatino exagerado o talón cuspídeo. Asimismo, el diente puede también mostrar una historia de signos/síntomas asociados con enfermedad pulpar. 

Las invaginaciones pueden se coronarias y/o radiculares, las primeras se han clasificado en: Tipo 1: invaginación limitada a la corona, pudiendo o no existir comunicación con la pulpa; Tipo 2: la invaginación se extiende apicalmente al límite amelocementario, pero no alcanza al ligamento periodontal; Tipo 3: la invaginación se extiende como en el tipo 2, más allá del límite amelocementario, pero se comunica con el periodonto lateral o apicalmente, lo que permitiría el paso de bacterias y compromiso de la pulpa dental.

Radiográficamente, la imagen de un DI puede incluir la presencia de una fisura estrecha en forma de gota orientada hacia la pulpa, o bien una imagen radiolúcida rodeada de un borde radiopaco, dicha imagen puede variar en distancia desde el borde incisal a la cámara pulpar. Por otro lado, la morfología pulpar puede observarse más compleja que la normal y es difícil  delinear el conducto radicular. Además, la invaginación puede estar completamente separada de la pulpa y manifestarse como un fisura profunda delineada por esmalte y tener su propia apertura en el ligamento periodontal, esta ha sido descrito como un “pseudo canal”. 

Una radiografía periapical puede mostrar la anomalía pero no su naturaleza tridimensional, esto no le proporciona al clínico la información suficiente para evaluar la verdadera anatomía del diente y planificar el tratamiento. La TCHC de campo reducido permite valorar la conexión de la invaginación con el conducto radicular, lo cual es crucial en la terapéutica endodóntica y el manejo de lesiones periapicales. Dicha terapéutica varía y  depende de la morfología y extensión del DI, que va desde el sellado de la entrada de la invaginación en los casos asintomáticos, hasta el tratamiento de conducto, como en el caso presentado.


Referencias

Bishop K, Alani A. Part 2: Clinical, radiographic features and management options. Int Endo J 2008; 41(12): 1137-54. 

Rozyło TK, Rozyło-Kalinowska I, Piskorz M. Cone-beam computed tomography for assessment of dens invaginatus in the Polish population Oral Radiol (2018) 34:136–42.